Comenzar la escuela relajado con mantas con peso – para un equilibrio equilibrado antes del inicio escolar

Las últimas semanas de las vacaciones de verano comienzan y el nuevo año escolar, posiblemente en una nueva escuela, está a punto de comenzar. Tanto los padres como los niños sienten emoción, nerviosismo y estrés creciente. Mientras toda la familia hace la transición de un verano despreocupado al modo "vuelta al cole" más reglamentado y planificado, reaparecen una variedad de factores de estrés que afectan a todos en la familia.
Aquí hay algunos consejos para comenzar la temporada de inicio escolar sin problemas:
Escuchar & observar
La mayoría de los adultos pueden reconocer cuando se sienten ansiosos o estresados. Es importante que los padres reconozcan las señales de estrés en adolescentes y niños. Las señales frecuentes pueden ser trastornos del sueño, dolores de cabeza y de estómago, y cambios de comportamiento (irritabilidad y ataques de ira). El primer paso para ayudar a su hijo con el estrés escolar es realmente escuchar con qué está lidiando y si algo le preocupa. Puede iniciar conversaciones durante la cena o con niños más pequeños cuando los acuesta por la noche. Si su hijo no expresa sus pensamientos verbalmente, preste atención a las señales no verbales. Confíe en sus instintos si siente que su hijo se comporta de manera diferente, está retraído o sufre trastornos del sueño.
Manejo de las tareas escolares
Si las tareas escolares son nuevas para la dinámica familiar, tómese el tiempo para hablar del trabajo con sus hijos. Hable sobre ello y ayúdeles a elaborar un plan para completar las tareas. Cuando aprendan a manejar su carga de trabajo de manera eficiente, no solo tendrán éxito en la escuela, sino también en el mundo laboral. Para los niños mayores, tal vez deba establecer un plan al inicio de cada semana. También preste atención al entorno que tiene un niño al hacer las tareas. ¿Tiene un lugar fijo o prefiere cambiar de habitación? Aquí puede ayudar una conversación que aclare lo que el niño necesita para poder concentrarse. Otros hermanos deben ser incluidos y conocer los límites para permitir al niño suficiente tranquilidad para las tareas escolares.
Cree rutinas
Los niños y jóvenes generalmente necesitan un horario consistente. Planifique las citas semanales antes de que comience el año escolar y prepare a sus hijos para el cambio de rutina. Por supuesto, surgirán situaciones que lo desestabilicen, pero haga lo posible por retomar la rutina lo antes posible. Dedique algo de tiempo cada fin de semana para organizar sus pensamientos y planes para la semana siguiente. Anote citas (tanto las suyas como las de sus hijos), actividades extracurriculares, citas de juego, etc. Un calendario compartido puede ser útil. Y si no está estresado, podrá brindar a sus hijos la atención y el amor que necesitan. La constancia y los límites pueden ayudar a reducir algunas preocupaciones y el estrés.
Planificar descansos
Casi todos los adolescentes, niños e incluso los más pequeños usan frecuentemente smartphones. Los dispositivos electrónicos captan nuestra atención con zumbidos, pitidos y luces parpadeantes de notificaciones.
Establecer momentos del día sin pantallas, por ejemplo, cuando la familia come junta, o no permitir electrónica en los dormitorios durante la noche, puede ayudar a reducir el estrés y la inquietud de sus hijos.
Aunque la tecnología sin duda tiene un valor importante en nuestra sociedad, es importante reducir el tiempo frente a la pantalla y planificar horarios fijos y regulares para los niños, para fomentar un uso consciente.
Tiempo no planificado
Las actividades extracurriculares son fantásticas para todos. Sin embargo, es igual de importante que cada miembro de la familia se tome tiempo para relajarse y tener tiempo para sí mismo fuera de la rutina. Un descanso adecuado puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Tómese tiempo para usted, haga deporte, lea un libro, dé un paseo y pase tiempo al aire libre.
Nuestras mantas terapéuticas para adultos le ayudan a aprovechar al máximo el tiempo para usted mismo, permitiéndole relajarse y recargar energías para el día a día.
Sus hijos también deberían respetar esos horarios. Escuchar música, leer un libro o pintar en su habitación. Un sueño ininterrumpido también ayuda a comenzar el día de manera productiva y a reducir el estrés.
Nuestras mantas terapéuticas para niños están adaptadas al peso corporal y tamaño de su hijo y pueden ayudar no solo a usted, sino también a sus hijos a dormirse más rápido y tranquilamente y a despertarse más relajados. Un sueño equilibrado fomenta la concentración y ayuda a sus hijos a afrontar el nuevo día escolar.