La experiencia de la Dra. Sabine Hoffmann con mantas terapéuticas
"Estas mantas pueden provocar una sensación espontánea de calma, en resumen, "todo está bien" a nivel corporal y, por tanto, también psicológico."
¿Cómo conoció el concepto de mantas terapéuticas?
Durante 21 años he trabajado como psicóloga principal en psiquiatría aguda, y allí a menudo surge la pregunta sobre un "lugar seguro", donde incluso en el entorno hospitalario se pueda crear inmediatamente un sentimiento de protección y seguridad a pesar de las crisis agudas. Por eso, las mantas simples han sido parte de nuestro repertorio desde hace mucho tiempo. Sin embargo, una paciente trajo su propia manta terapéutica a la unidad y me contó sobre sus efectos positivos. La acompañé a su habitación y observé esta manta, que estéticamente, al estar sobre la cama del hospital, ya cambiaba visualmente la atmósfera a algo acogedor y personal. Ella relató sus efectos individuales durante ataques de pánico repentinos; podía regular estados de desesperanza, desesperación y falta de control sobre sus estados gracias a esta manta. Por el peso y el estar envuelta, experimentaba, también en un sentido terapéutico para el trauma, una influencia positiva inmediata en el sistema nervioso central. Inmediatamente busqué en internet y seguí leyendo al respecto.
¿Cómo percibe usted el uso de una manta con peso?
Estas mantas pueden provocar una sensación espontánea de calma, de no tener que hacer nada más, en resumen "todo está bien" a nivel corporal y por tanto también psicológico. El autocuidado, recargar energía, permitirse recompensarse, sirve para mantener la capacidad laboral y sobre todo la propia resiliencia, la capacidad de mantenerse sano en el trabajo y en la vida privada. La atención plena, la relajación y un buen trato con uno mismo son inmensamente importantes para nosotros los psicoterapeutas.
¿En qué áreas médicas considera usted que es útil el uso de mantas terapéuticas? ¿Dónde ya las utiliza con éxito? ¿Y dónde ve aún potencial o necesidad?
Actualmente tenemos mantas terapéuticas en las unidades, que se pueden lavar bien. Según el estado de ánimo / estado de calma o tensión, el peso se percibe como más o menos agradable. Mediante la regulación de la superficie de contacto se entrena la evaluación del estado actual y la respuesta a la pregunta "¿qué necesito ahora?". Se apoya el contacto con las propias necesidades.
Las mantas terapéuticas ayudan a nuestros pacientes con
- Ataques de pánico, ansiedades generalizadas y preocupaciones.
- Depresiones, suicidalidad y otras situaciones de crisis agudas.
- En intrusiones como recuerdos persistentes de traumas anteriores, la manta fortalece la seguridad en el presente "ya lo he superado...".
- En el contexto de un trastorno límite de la personalidad, pequeños desencadenantes pueden provocar una fuerte reacción de tensión en el cuerpo, que como trastorno del control de impulsos puede llevar a autolesiones. La manta puede usarse como una "habilidad", la tensión se reduce y también los pensamientos autocríticos pueden cambiarse al menos a corto plazo mediante la acción de un buen autocuidado.
- En discapacidades intelectuales, la manta sirve para calmar.
- En estados disociativos ("estar fuera de sí...") el peso de la manta ayuda a sentir mejor los límites corporales propios (identidad del yo).
Veo más potencial y necesidad en los mantos terapéuticos, actualmente ya he pedido algunos. He previsto su uso para la primera ayuda colegial interna. En estados de estrés agudo del personal, además de una conversación, la manta puede ser una medida de intervención en crisis para reducir el desarrollo de un trastorno de estrés postraumático a largo plazo. Esto ocurre cuando la situación de estrés agudo y la reacción de alarma del cuerpo se reducen lo antes posible.
Su conclusión desde una perspectiva personal o médica
Estoy muy convencido y ya he informado a varios pacientes, pero también a psicoterapeutas amigos, sobre esta maravillosa oportunidad de poder tratarse bien a uno mismo y convertirse en su propio terapeuta con cuidado propio. ¡Un beneficio especial se da al usar las mantas y el descanso en lugar de medicación calmante, se fortalece la experiencia de autoeficacia! ¡Muchas gracias por ello!